
El uso de la tecnología de radiofrecuencia en medicina ha aumentado rápidamente en los últimos años. Este método genera un aumento local y controlado de la temperatura en el tejido mediante la aplicación de ondas de radio a ciertas frecuencias mediante electrodos en el tejido a tratar. De esta forma, se produce la contracción y el endurecimiento del tejido sin dañar la mucosa de la zona de aplicación. Esto resulta en una reducción del volumen del tejido tratado. Este efecto se observa unas semanas después del procedimiento. Dado que la radiofrecuencia proporciona una aplicación controlada, su efecto se limita al tejido y no daña la superficie tisular.
La terapia de radiofrecuencia se utiliza en el departamento de otorrinolaringología para tratar estas áreas:
- Cornet inferior
- Paladar blando
- Apertura del arco de la garganta
- Amígdala
- Raíz de la lengua
Este procedimiento se prefiere principalmente en pacientes cuya concha nasal se inflama e impide la respiración. También se utiliza con éxito en pacientes con ronquidos, flacidez y engrosamiento de la úvula o del paladar blando. En raras ocasiones, la radiofrecuencia se puede aplicar a pacientes con inflamación en la raíz de la lengua. Dado que el calor generado por la radiofrecuencia en el tejido reduce la cantidad de células secretoras bajo la mucosa, este procedimiento también se puede utilizar en pacientes con rinitis alérgica para reducir la secreción nasal excesiva. La radiofrecuencia también es eficaz en el tratamiento de la amigdalitis y el mal aliento.
Procedimiento
La radiofrecuencia se aplica bajo anestesia local en el lugar de la exploración. El procedimiento es muy sencillo y cómodo para el paciente. Tras la anestesia local, se aplica energía de radiofrecuencia al tejido mediante electrodos especiales. La radiofrecuencia es un procedimiento muy rápido, que suele durar entre 10 y 15 minutos. En raras ocasiones, se realiza bajo anestesia general. Tras el tratamiento, los pacientes reciben el alta médica de inmediato.
Los pacientes pueden retomar su vida normal inmediatamente después del procedimiento y regresar al trabajo el mismo día. No hay restricciones para comer, beber ni realizar actividades cotidianas. Se recomienda el uso de antibióticos después del procedimiento y, a menudo, ni siquiera se necesitan analgésicos.
Sin embargo, al segundo o tercer día después del tratamiento de cornetes, puede presentarse un aumento de la congestión nasal causada por el edema. Esta afección es completamente temporal y desaparecerá en un máximo de 3 semanas. La radiofrecuencia ya muestra su efecto en todas las zonas en un plazo de 2 a 3 semanas.