La rinoplastia es una operación quirúrgica que cambia permanentemente la forma y estructura de la nariz. Sin embargo, además de la cirugía, el proceso postoperatorio juega un papel importante para lograr resultados permanentes y satisfactorios. En este proceso, es importante proteger la nariz de cualquier impacto externo para conservar la nueva forma.
Dado que la nariz se encuentra en el centro de nuestro rostro, es muy vulnerable a los impactos externos. En particular, estará más sensible que nunca después de la cirugía. Hasta un pequeño accidente podría provocar complicaciones importantes después de la rinoplastia. Como es sabido, el proceso de recuperación después de la operación es un período lento y largo. Tenga en cuenta que el período de recuperación dura aproximadamente de seis a ocho semanas, aunque el tiempo exacto varía de un paciente a otro. No obstante, su nariz no se curará por completo después de estas ocho semanas; solo restaurará el 85 % de su resistencia anterior. Los pacientes deben tener cuidado de proteger sus narices durante el primer año después de la cirugía.
Entonces, ¿a Qué se Debe Prestar Atención?
La primera semana después de la rinoplastia es el período más sensible. Incluso con el más mínimo contacto fuerte esta semana, la corrección puede verse afectada. Por ello, tras la operación, se coloca una férula por dentro de la nariz y por fuera el tampón de silicona. Estos generalmente son extraídos por el cirujano una semana después.
Hay reglas estrictas por cumplir durante el primer mes, entre ellas, dormir boca arriba, no usar ropa de cuello apretado, no levantar objetos pesados como equipaje o pesas, no usar productos para el cuidado de la piel, como peeling, máscaras, etc., no saltar la cuerda o evitar el ejercicio intenso. Aspirar agua dura por la nariz y sonarse, limpiarse la nariz a mano o con un pañuelo son algunos de los movimientos que deberán evitarse durante las primeras dos semanas. Además, durante estas dos primeras semanas se deben evitar las comidas muy calientes, muy frías y picantes. El consumo de alimentos y bebidas frías puede provocar un resfriado o una gripe; las comidas picantes pueden ocasionar estornudos en la persona. Estas son algunos de los consejos a seguir durante las primeras semanas cuando la nariz es más sensible. Además, en las primeras semanas, se debe tener mucho cuidado de no hacer demasiadas expresiones faciales y de no reírse demasiado.
Se prohíbe el uso de anteojos durante unos seis meses. Si debe usar anteojos, deberán ser lentes de contacto recetados. Los anteojos de sol se podrán usar después de tres meses; siempre y cuando no se usen de día. Evite tomar sol, sauna, baño, solárium, mar y piscina durante al menos un mes. Los problemas más comunes después de la rinoplastia son edema, hinchazón y enrojecimiento. La exposición al calor y al sol empeorará estas complicaciones.
Desafortunadamente, no importa cuán cuidadoso sea, es posible que se enfrente a un golpe externo. En este caso, primero deberá aplicarse una compresa fría en la nariz y revisar su estado. Un pequeño golpe no causa una complicación importante, pero si se generan hematomas, hinchazón o sangrado, deberá informar de inmediato a su médico. Una complicación grave puede requerir una cirugía de corrección. Deberá comunicarse con su médico de inmediato para obtener la información más precisa sobre este tema.
